Tal vez estás atravesando un período de tu vida donde no te sientas cómodo con lo que haces, lo que has alcanzado y/o quieras conseguir más y mejores oportunidades de crecimiento personal y profesional; quizá estés culminando un ciclo académico o profesional y desconoces qué hacer en lo adelante.
El momento es ahora
Sabes que no te quieres quedar en el punto donde estás. Pues, podrías comenzar por plantearte: ¿Qué quiero hacer? ¿Dónde quiero estar? ¿Cómo lograrlo? ¿Con qué recursos cuento? ¿Cuál es mi propuesta de valor? ¿Cómo la comunico? ¿Puedo hacerlo solo?
No importa tu edad. Quizá eres un estudiante de bachillerato o universitario a punto de culminar su escolaridad, un profesional que trabaja por cuenta propia o ajena, con o sin experiencia. De pronto te preguntas qué es eso de la marca personal, cómo cambiaría tu vida si la «creas» y cuándo es el mejor momento para empezar a gestionarla.
Déjame decirte que el mejor momento es ahora. Sí, hoy mismo puedes iniciar esta travesía que te llevará a conocerte un poco más y te permitirá enfocarte en alcanzar tus objetivos personales y profesionales. Y respecto a si la marca personal puede crearse, debes saber que ella se tiene desde el mismo momento en que nacemos, pues es ésa huella que dejamos en la mente y corazón de las personas que nos conocen. Nos permite diferenciarnos del resto, ser reconocidos y escogidos.
El proceso de gestión de la marca personal es lo que se conoce como Personal Branding y entre sus principales etapas, tenemos las siguientes: A nivel interno (autoconocimiento, para descubrir tu marca personal), a nivel externo (investigación de mercado sobre tu área de profesionalización, para definir la oferta, demanda, posible competencia, aliados), a nivel comunicacional (diseño de un plan de comunicaciones que te permita crear y transmitir tu propio mensaje, ganando así mayor visibilidad).
Estas etapas forman parte de un plan estratégico que procura el desarrollo y la consolidación a nivel de mercadeo de la marca personal. Las mismas, para ser exitosas deberán cumplir los pasos de lo que se conoce como el proceso administrativo (Planificación, organización, dirección y control)
¿Ya estás gestionando tu Marca personal? Evita estos errores:
Ahora bien, una vez que decidas trabajar en el desarrollo y gestión de tu marca personal, debes cuidarte de cometer estos errores y activar estas falsas creencias:
1.- Postergar el momento para iniciar el proceso de gestión de tu marca personal. Puede que pienses que necesitas tiempo para comenzar este viaje. Sí, es cierto. Pero puedes hacer un cronograma que te permita dedicarte unos minutos al día para pensar en ti y la dirección que quieres, debes y mereces darle a tu vida. Da pequeños pasos al día. Escribe tu plan de acción. Ve tachando de tu lista, cada objetivo y acción implementada. Esto te permitirá celebrar tus logros. No te paralices, pretendiendo la perfección, ni si ves lentitud en los resultados. Recuerda que se trata de un proceso.
2.- Creer que puedes solo. Amigo, siempre necesitamos de la ayuda de otras personas con mayores conocimientos y experiencia. Búscala. Crea tu red de aliados, incluye profesionales en el área y todos aquellos interesados en el tema. Ahora si lo has intentado, pero se te hace difícil, no tienes tiempo, o no quieres, existen muchas personas dispuestas a darte la mano y abrirte puertas, prestándote asesorías o consultorías.
3.- No definir ni comunicar claramente tu propuesta de valor. ¿Conoces qué te diferencia de los demás? ¿Cuáles son los valores que te identifican? Ten presente que no se trata solo de la calidad del servicio o producto que ofreces, pues la forma en que comunicas tu propuesta, con seguridad contribuirá a que llegues al lugar que mereces.
4.- No definir tu mensaje ni las estrategias para comunicarlo. Debes tener claridad sobre cuál es el mensaje que deseas transmitir, especialmente en las redes sociales y hacerlo con voz propia, teniendo presente que todo deja huella: cuídate al hablar de temas polémicos (sexo, política, religión); publicar imágenes inapropiadas que hablan por sí solas de tu profesionalismo. Ya he visto algunos casos de personas que han transformado y desaparecido sus imágenes “divertidas”, para agregar otras donde se muestren “serios” y profesionales dando conferencias, cursos, etc. Son tan prefabricadas que se ven sus costuras. Es por eso que debes ser cuidadoso desde el primer post o tuit que publiques. Si borras lo publicado, siempre habrá alguien que lo recuerde o incluso haya hecho un print de pantalla. Recuerda que cada red social tiene su propio lenguaje y objetivos, adecuados al plan de comunicación que elabores.
5.- Mal uso del idioma. Nada peor que escribir con docenas de errores de sintaxis y ortográficos. Mucho más en el caso de los que se “dicen” docentes. ¿Cómo puede enseñarme algo, una persona que no saben redactar adecuadamente?
6.- Falta de humildad y autenticidad. Lo vemos en todos aquéllos que se autodefinen como expertos. Es que acaso existen de verdad, los “expertos”. Hoy en día, en esta sociedad cambiante y competitiva, todos los días se aprende algo nuevo, así que en un abrir y cerrar de ojos corremos el riesgo de desactualizarnos y quedar fuera del mercado.
7.- Egocentrismo. Muy relacionado con el punto anterior. Usar las redes sociales solo para promocionar tus productos y servicios. Estas personas desconocen lo que es compartir contenido relevante de otros profesionales. No le dan importancia a la curación de contenidos, pues pareciera que ya lo saben todo y no valoran el ser difusores de información y conocimientos provenientes de terceros.
8.- Falta de agradecimiento. No agradecer el tiempo que dedican los lectores para leer tus contenidos, darle me gusta, saludar, comentar, es uno de los aspectos que peor hablan de los valores y calidad humana de las personas. Lo he visto en algunos de los que se definen como consultores en marca personal.
9.- No conectar con tus emociones y la de tus clientes, vendiendo productos o servicios, más no experiencias.
10.- Describirte con el cargo o puesto de trabajo que ocupas. Tú no eres el nombre del cargo u oficio que desempeñas. Eres una persona con características que te hacen único y que circunstancialmente desempeñas un lugar dentro de la organización. Al respecto, puedes leer este interesante artículo de Laura Ferrera.
11.- “Crear” tu marca personal en el mundo digital u online. Como ya dijimos anteriormente, la marca personal no se crea. Se descubre y se tiene en todos los ámbitos de acción del ser humano. Por lo tanto, existe en la esfera off y online. Además, podemos desarrollarla y gestionarla.
12.- Enfocar tus esfuerzos en sumar miles de personas a tu lista de contactos en las redes sociales. El objetivo de la gestión de la marca personal no es buscar popularidad. Es más importante la calidad de los seguidores que la cantidad. Por ejemplo, ¿Cuál es tu nivel de engagement? El hecho de que muchas personas te sigan, no implica que tengas mayor credibilidad, ni significa que todos ellos estén verdaderamente interesados en tu propuesta de valor, ni que serán tus clientes potenciales.
Finalmente, te comparto una infografía que contiene a modo de resumen todos estos errores, que te sugiero no repitas si quieres gestionar con éxito tu marca personal.
¡Gracias por acompañarme hasta aquí! Valoro el tiempo que dedicaste a la lectura de este texto. Deseo que te haya parecido interesante y te entusiasme la idea de trabajar en desarrollar este importante aspecto.
¿Quisieras agregar algún comentario? ¡Serán todos bienvenidos!
Recibe un gran abrazo.
Sylvie dice
Genial Ylse! Super didáctico e incentivante!!
Ylse Roa dice
¡Muchísimas gracias Sylvie, por tu generosa valoración. Aprecio tus palabras!
Rufino Lasaosa dice
Gracias por el artículo, Ylse.
Lo que más me ha gustado, el punto 12.
Que cierto es que hay muchas personas que simplemente buscan hacer crecer su lista de seguidores, sin importarles quienes sean, confundiendo popularidad con influencia.
Existe la errónea impresión de que cuanto mayor sea el número de seguidores mayor será la influencia, y no es así. Los seguidores son fáciles de conseguir; la influencia, no.
Ylse Roa dice
¡Hola Rufino! Muchas gracias por tu tiempo y tu interés en dejar un comentario. Cuánto me alegra que te haya gustado. Como bien dices popularidad no significa influencia. Más importante es tener en cuenta la calidad de tu lista de contactos, si estas personas forman parte de tu público objetivo, si comparten tus intereses, si serán tus clientes potenciales. ¡Recibe un abrazo!
Susana dice
Interesante e instructivo post. Me quedo con lo de evitar egocentrismo, porque es una de las cosas que más me molestan. Esto y el hecho de que la imagen que das no se corresponda con la realidad, o sea lo que yo llamo vendedores de humo.
Un Saludo.
Susana
Elva dice
Gracias por esos Buenos consejos ..necesitare de su ayuda. Bendiciones.