Estoy de acuerdo con Enrique F. Brull en que hay mucha información “desinformada”, en torno a lo que se entiende por marca personal. Intentaré echar algo de luz sobre el tema.
Pongamos por caso que estáis pensando en hacer una fiesta entre amigos. Pero no hay dinero para catering, así que decidís que cada cual se presentará con algo a la fiesta y que os iréis informando de quién traerá qué.
Y ahí están Juan, un fenómeno haciendo tortillas de patata, Clara que lleva las cuentas con un dedo y así cada uno con su parte. Menos el jetas de turno claro, que aguantáis porque os hace reír con sus chistes.
¿Y la marca personal en todo esto? Pues ahí voy. Hablemos de Juan. Para saber hacer una tortilla en condiciones, hay que saber muchas cosas: organizarse, prever las cantidades, la temperatura de cocción y, el arte de darle la vuelta. Tener interés por cocinar, curiosidad por mezclar sabores y probar qué tal sabe. Juan tiene una habilidad especial pero además, ha aprendido muchísimo ayudando a su abuela a cocinar. Con tanta experiencia ahora es muy competente entre fogones.
Y, ¿de dónde le viene la motivación para aprender? Pues no lo sabe muy bien, “le sale de dentro”, no recuerda muy bien desde cuándo le entusiasma meterse en la cocina y, levantar las tapa de las cazuelas para oler, darle vueltas al cocido y, …. ¡Y llevarse una colleja por tocar el fuego!
Es algo innato en él, que ha ido aprendiendo a perfeccionar y ahora está pensando en inscribirse en la facultad de hostelería para saber más, practicar más y conseguir que su habilidad se convierta en un talento único. Y ahí está Juan “el de las tortillas”, el futuro cocinero, ese chico que frunce el ceño cuando alguien no respeta a los demás, que cree en la solidaridad entre las personas para hacer avanzar a la humanidad y en el compromiso social. Esos son sus valores y los defiende con vehemencia.
Todo eso es Juan, sus sueños y sus ambiciones, sus gustos y sus inseguridades, sus competencias y sus valores. Eso es su marca personal. Su aspecto físico, su personalidad, su manera de hablar y sus gestos, lo distinguen de Clara o de Antonio el chistoso y por eso lo recordaremos dentro de unos años cuando nos hablen de él.
Todos tenemos algo por lo que nos distinguimos, algo innato que podemos desarrollar. El quid de la cuestión está en descubrirlo y aprovecharlo para que forme parte de nuestro “book”, de nuestro “manual de marca personal«. Una guía en la que, pondremos las formaciones que hemos hecho, las cosas que sabemos hacer bien y por supuesto todo aquello que querríamos mejorar. Será como una “chuleta” que guardaremos para saber en qué nos gustaría trabajar y en qué no, cuál es nuestro rumbo y no dejarnos deslumbrar por proyectos, que a primera vista puedan parecer muy apetitosos, pero que en realidad se apartan de nuestros objetivos.
¿Porqué es más necesario que nunca conocer lo que le distingue a uno? Porque ya no nos quedamos toda la vida en nuestro barrio, nos movemos, queremos ver mundo, tener experiencias en otros lugares. Igual no queremos, pero no nos queda otra que irnos a buscar la vida por ahí. Si llegas a otra ciudad a buscar trabajo y no sabes en qué eres bueno, qué puedes aportar a las empresas, ¿cómo lo haces, cómo escoges, por dónde te vas a empezar a mover? Pues sacas la chuleta y miras en internet lo que se ofrece en ese lugar. Pero no eres el único que busca, en el mundo hay mucha gente, ¿cómo vamos a destacar?
Por cierto…. ¿He dicho internet? ¡Ei! Igual que nosotros encontramos empresas interesantes, éstas también nos pueden encontrar a nosotros. ¿Dónde está nuestro manual de marca? ¡Venga, va, saquémoslo! Vamos a desarrollar la marca “Juan García”, Clara Juárez o Antonio Fernández, así cuando vayamos a contactar al encargado de personal le damos nuestro nombre de usuario de LinkedIn o de Twitter y podrá encontrar información sobre nosotros que le demuestre que somos el candidato ideal para la empresa. Por la gente a la que seguimos, por lo que comentamos, estamos dejando una huella que desvela quienes somos, nuestros valores, nuestros intereses, nuestras habilidades … Seguro que hay personas con valores similares a los nuestros, o con ganas de hacer cosas que van en nuestra línea, a los que podemos aportar valor y ellos a nosotros.
¿Qué es la marca personal? Lo que somos, nuestra identidad y, lo queramos o no, vamos dejando rastro. ¿Entonces, porqué no aprovecharlo en nuestro favor? ¿Porqué no tomarse un tiempo para aclarar cuál es nuestra marca personal y poder desarrollarla según nuestros objetivos?
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